Índice del artículo

TRIBUNA JOVEN (años 60-90)

Portavoz de las inquietudes estudiantiles


 

En los años 60 volvió a publicarse otra revista esta vez titulada Tribuna Joven. El primer número del que tenemos noticia se publicó en febrero de 1967. Su director fue el alumno José A. Luján, su redactor jefe Cristóbal J. Rodríguez y el director técnico Pedro Sosa. En la nota de dirección se destaca la intención de que la revista “esté al servicio de todos los estudiantes del instituto y que la objetividad en los temas y el respeto a las personas y a las instituciones sea el criterio a seguir”.

Los alumnos que se encargaron de las distintas secciones fueron César Morquecho y Lolina Marrero Tona (grupo de prensa), Salvador Sagaseta (grupo de teatro), Agustín Millares Cantero (grupo de poesía) María Miró (artes plásticas) y Carlos Correa (cine fórum).

Los temas que abordaron eran muy variados: cine, teatro, arte, literatura, deportes, música, humor, concursos literarios y en general, noticias de la vida del centro.

Diez años después, Tribuna Joven vuelve a aparecer en diciembre de 1976 al precio de 10 pesetas. Contaba con 40 páginas. Se trataba de un boletín de circulación interna editado por la Comisión de Publicaciones del Instituto Nacional de bachillerato Pérez Galdós. Tuvo una magnífica acogida, como refleja el Diario de Las Palmas haciendo el siguiente comentario: “Magnífica impresión e interesantísimo contenido, todo un regalo para la ciudad y para la gente joven”, o el Eco de Canarias: “Tribuna Joven está hecha con dignidad, tiene artículos, entrevistas e informaciones de interés. Este tipo de revistas son necesarias”.

En esta nueva andadura su coordinador fue el ya profesor de Lengua y literatura José Antonio Luján que había participado en 1967 como alumno. La redacción estaba formada por Félix J. Ríos, Andrés Betancor, Miguel Martín, Miguel A. Román, José I. Gil, José Carrera, Luis J. Mesa, Rafael Bermejo, Oscar Millares, Carlos Cáceres, Pedro L. Carbayo y José Díaz Herrera y Severo Acosta, que realizó la portada y los dibujos. Tuvo una tirada de 1000 ejemplares.

En este número se vuelve a destacar la intención de que Tribuna Joven “sea un órgano de expresión de los alumnos y profesores guiados por la sensibilidad hacia la información y el periodismo, independiente de un grupo, persona o partido determinado”.

La nota de redacción del número uno dice:Tribuna Joven es el órgano de expresión de los alumnos y profesores de nuestro instituto. Todos los participantes hemos respondido libre y voluntariamente a la convocatoria de la Comisión de Publicaciones guiados por la sensibilidad que sentimos ante la información y el periodismo. Por tanto queremos expresar que esta revista no se considera tribuna de un grupo, persona o partido”.

Aparece aquí la polémica en torno a cuál era el lugar más idóneo para colocar la escultura-monumento a Benito Pérez Galdós, obra del escultor palentino Victorio Macho. La revista defiende la ubicación en la explanada frontal del instituto.

En otro artículo destacado se le hace una entrevista a Joaquín Blanco, que había sido profesor del instituto y posteriormente director del Archivo Histórico Provincial de las Palmas, con motivo de la publicación de su libro “Breve noticia de la historia de Canarias”. También vemos un artículo sobre la Institución Libre de Enseñanza, en el centenario de su fundación.

Los siguientes números se publicaron en mayo de 1977, abril y diciembre del 78. En estos años la revista toma un carácter crítico y reivindicativo haciéndose eco de los movimientos estudiantiles que reivindicaban la creación de un sindicato democrático de estudiantes, o la necesidad de participación democrática en los órganos de decisión de los centros, la realización de paros, asambleas, manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas del Orden Público. También de la lucha de los PNN (profesores no numerarios). Otras luchas sociales que se reflejan en la revista son la protesta por la selectividad, que se consideraba injusta y discriminatoria, poniendo impedimentos al acceso a la universidad, o la lucha por la creación de una facultad de medicina en Las Palmas. La revista reflejó los momentos inciertos que caracterizaron los primeros años de la transición a la democracia.

En el número de abril hay que destacar un artículo sobre Carmen Laforet, antigua alumna del instituto y premio Nadal de novela en 1944, que había participado, como ya comentamos, en la revista Spes en el curso 37-38. Se reproduce un artículo suyo “Mi libro favorito” que escribió cuando estaba en 5º curso.

Durante el curso 78-79 la revista sacó 5 números, el último de los cuáles fue en mayo-junio. Nunca se había conseguido sacar tantos en un sólo curso. Hay que destacar la calidad de las ilustraciones, tanto de la portada como del interior, obra de los alumnos Juan Fernando López Aguilar y Yuri Millares. En esta época el profesor coordinador fue Francisco Tarajano Pérez. En el editorial se hace una autocrítica en el sentido de que algunos alumnos afirman que lejos de ser portavoz de las inquietudes estudiantiles, como reza en todos sus números, se había convertido en una revista literaria y elitista. A partir de ese momento se proponen dar preferencia a los problemas del instituto y de fuera de él y para ello reclaman la participación de todos. Sus objetivos serían sembrar ideas, despertar inquietudes e infiltrar el espíritu de solidaridad. La revista continuó destacando por el sentido reivindicativo y social, y sus artículos se hicieron eco de las inquietudes sociales y políticas del momento histórico que se vivía en los años 80 como el antimilitarismo y el tratado de adhesión a la OTAN, la entrada en la Comunidad Económica Europea, el conflicto del Sáhara y la creación del Frente Polisario, el incipiente nacionalismo canario y la creación de la Comunidad Autónoma de Canarias dentro del recién creado Estado de las Autonomías en España a partir de la Constitución de 1978.

 

 

Más adelante, durante el curso 1981-82 se editaron nuevos números. El profesor responsable fue Nicolás Guerra Aguiar, y los dibujos e ilustraciones fueron obra de los profesores José Manuel Santana, Carlos Valido Fernández y José Carlos Pérez Déniz. Colaboraron en esta nueva etapa los escritores Leopoldo de Luis, José Mª Millares, Pino Betancor y Pedro Lezcano. En el 1983-84 se suma a la coordinación de la revista el profesor Francisco Martínez. En estos años se añaden nuevos temas relacionados con la realidad del momento como el consumo de drogas, el aborto, el sida, el racismo, el medio ambiente y la ecología, el antimilitarismo y el rechazo a la carrera armamentística o el terrorismo.

Tras ocho años de silencio, en el curso 1992-93 encontramos otra novedad, la aparición de los ordenadores e impresoras, contando incluso con un aula de informática. Esto mejoró considerablemente la presentación, maquetación y contenido gráfico de la revista. Los dibujos y portada fueron obra de los alumnos Luis Sánchez Rodríguez, José Silva, Rubén Armiche, Manuel Rivero y Acaimo González Sarmiento, y la fotografía corrió a cargo de Jorge Tanausú Galán. Estos alumnos además participaron con distintos artículos, crónicas y entrevistas.

Tribuna Joven dejó de editarse pero hoy constituye un valioso patrimonio para conocer toda una época y los valores que la sustentaron, como la defensa de la libertad de expresión y su intención de convertirse en vehículo de participación de un alumnado comprometido con su tiempo.